Diario de la construcción de la escuela Daoming n.2 - 5
Hoy he vuelto de Zhangpojiao. Esta vez he permanecido allí por 3 días para dar un poco de ánimo a los habitantes del pueblo y para tratar de solucionar todos los problemas que han surgido con la construcción.
El depósito de agua que estamos construyendo parece muy fuerte y todas sus paredes están totalmente recubiertas con piedras grandes. Además, nosotros mismos hemos hecho las explosiones en las montañas y traído las piedras una a una, y así hemos ahorrado una gran cantidad de dinero.
Para poder aprovechar la época de lluvias (que está a punto de comenzar) y tener el depósito preparado para ese momento, todos los habitantes del pueblo, hombres y mujeres, mayores y niños, han participado en los trabajos. Hasta los niños de 3 años estaban allí ayudando a levantar las piedras, de modo que el lugar de la construcción era una extraña mezcla de niños y adultos. Había también muchas madres llevando a sus bebés en la espalda trabajando. Era una escena realmente conmovedora.
Incluso, para demostrar su gratitud, ellos mismos han inventado dos canciones, y ahora todos ellos son capaces de cantarlas tanto en la lengua Miao como en Mandarín. Es auténticamente conmovedor el escucharlas.
Ayer, mi marido Li Shu vino a recogerme, pero, como estaba lloviendo y el camino estaba muy resbaladizo, a cada paso que dábamos un gran pedazo de barro se nos quedaba pegado en las ruedas, así que no nos quedó más remedio que parar el coche al principio de la cuesta. Entonces, los habitantes del pueblo trajeron sus carros tirados por vacas y fueron tirando de nuestro coche hasta lo más alto de la cuesta. Muchos habitantes del pueblo nos seguían y no querían marcharse, porque, como el camino estaba tan resbaladizo, el coche apenas podía moverse.
Cada vez que quedábamos atascados, allí estaban ellos para empujar el coche, y cuando el coche cayó alguna vez en zanjas, allí estaban ellos para levantar el coche y ponerle en buen terreno. Ellos nos decían que si no tenían miedo a levantar las piedras para el depósito de agua, tampoco temían levantar el coche para que pudiéramos salir de allí. Y así continuaron haciéndolo hasta que pudimos llegar al siguiente pueblo de la etnia Yi. Los parachoques del coche han quedado muy magullados y hasta bien entrada la noche no pudimos llegar al poblado Yi, y desde allí, los habitantes de Zhangbojiao se volvieron andando otra vez hasta su pueblo.
La construcción de la escuela está prácticamente terminada, pero la construcción del depósito de agua todavía necesitará al menos un mes más. Este último ha sido un trabajo ímprobo y con muchas más dificultades que la construcción de la escuela. Pero esperamos tener todo listo para poder ser inaugurado en Julio.
Chenli - 陈利