Nuestra escuela primaria Daoming-3 (Mataipo)
Este año, la temporada de lluvias ha llegado más temprano que en años anteriores, y durante toda ella, el cielo está siempre encapotado con frecuentes precipitaciones. Como dicen los aldeanos: “No hay tres días claros, ni tres metros nivelados”. Y así, en esta clase de clima, hemos comenzado la construcción de nuestra escuela primaria Daoming-3.
Los que nos ayudan en la construcción son, como de costumbre, cristianos de Luliang, que, basándose en su fe y amor cristianos, y llenos de amor por los demás, han abandonado sus labores agrícolas en su propio lugar para venir a esta difícil zona montañosa donde habita la minoría étnica Miao con el fin de construir para ellos una nueva escuela primaria Daoming. Algunos tienen familiares enfermos, los hijos de alguno de ellos acaba de terminar la educación secundaria y deben hacer una decisión importante, pero, con el fin de poder disponer de la nueva escuela cuanto antes, no van a volver a sus pueblos. Se comienza a trabajar muy temprano y de deja el trabajo muy tarde, se trabaja frecuentemente bajo la lluvia, incluso cuando se está enfermo, sin deserciones. Los habitantes de Mataipo aportan también su trabajo: las mujeres, con los niños a la espalda, van a los campos a cuidar los cultivos, mientras que los hombres cargan con sus herramientas para ir al lugar de construcción de la escuela. Toda la escena está en pleno apogeo.