Nota del editor:
El siguiente artículo fue escrito por los profesores de una de las escuelas Daoming. Ellos describen sus experiencias en la enseñanza y en el trato con los niños de una manera muy realista. Vamos a incluir varios de estos artículos para compartirlos con nuestros amigos en todo el mundo.
Nuestra escuela ... la escuela primaria Daoming, se encuentra en un pequeño pueblo en una zona montañosa muy remota. Aquí, hay un grupo alegre y encantador de niños, que son muy agradecidos, pero que también tienen que pasar por un montón de grandes dificultades para poder estudiar.
Dicen las personas de aquí que, hasta hace aproximadamente 2 años, estos niños tenían que caminar durante 4 o 5 horas para ir a la escuela. Como los niños eran pequeños y la escuela estaba muy lejos, muchos padres estaban preocupados y no querían que sus hijos fueran a la escuela y preferían que sus hijos se quedaran en casa y trabajaran allí. Los fines de semana, cuando los niños acompañaban a sus padres e iban a la ciudad, podían ver las escuelas, los niños comprando mochilas, material de escritorio, leyendo libros, sus ojos se llanaban de envidia. ¡Cómo deseaban ser como los niños de la ciudad y poder ir a clase a aprender cosas nuevas!
Hoy en día, gracias al apoyo de la Escuela San Pablo de Macao y su programa SP Edify, estos niños tienen su propia escuela. Todos los días llegan a la escuela temprano por la mañana y, después de entrar en su clase, estudian muy duro. A las 7:30 am., cuando el profesor entra en clase, todos los estudiantes ya están en sus asientos estudiando y memorizando los deberes.Cuando vemos esto, nuestros corazones están llenos de gratitud. ¿No es el poder del conocimiento el que les atrae, haciéndoles experimentar el placer de leer un libro? En la clase, los ojos de todos los estudiantes están fijos en el encerado, escuchando con atención, escribiendo precisamente cada palabra nueva y levantando la mano para responder cualquier problema que el profesor pregunte. ¡Cualquiera puede ver cómo les gusta aprender y lo motivados que están! Pienso que sólo es necesario darles un ""pequeño escenario"" para que ellos puedan ""interpretar una hermosa danza"". Después de clase, los estudiantes juegan alegremente en el patio de recreo, persiguiéndose unos a otros, y el sonido de su risa impregna su pueblo y hace que este pequeño pueblo se convierta en un ""lugar más hermoso"".
De los niños que estudian en esta escuela, algunos de ellos viven a varios kilómetros de distancia. Tienen que levantarse muy temprano y, junto con otros 3 o 4 niños, escalan montañas, se enfrentan al viento frío caminando por el oscuro y lleno de baches sendero de montaña para venir a la escuela. Al darles la bienvenida en la puerta principal de la escuela y ver la cara roja por el frío, no puedo evitar tener una sensación indescriptible, les respeto y les quiero. Por otra parte, lo que más me emociona no sólo es el ver cómo se respetan mutuamente, y lo amables que son, sino su corazón lleno de gratitud. ¡Qué encantadores y sencillos son!
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